Thursday, June 22, 2006

hoy salio el sol...

Hoy salió el solo como todos los días, y sin embargo el amanecer que ví me hizo recordar mis tiempos en lo que todo me maravillaba y todo me alegraba... hace mucho que no me sentía así...
Me desperté sin que sonara el despertador y de un brinco me metí a la regadera!!! yo metiendome a la regadera raudo??? hacía años que no hacía eso...
Me quise poner mi mejor camisa y la corbata que más me gusta, hoy decidí que quería verme muy bien, por el simple gusto de amanecer tan de buenas; en eso me dí cuenta que el cantar de los pájaros, que por mucho tiempo me resultó indiferente, hoy era un un detonador de algría, y nada más de escucharlos me sentía más de buen humor
Hoy llegué a mi trabajo y saludé a todos los que se atravesaban... gente que en mi vida había saludado... y más de uno se sorprendió de ver como daba los buenos días con mi sonrisa pegada en mi rostro.
Que pasó? quien vino en la noche a tocar mi frente, que amanecí con el mejor humor? Nada ha cambiado de ayer a hoy, o si?
¿Será por que ayer me di cuenta que nada me impide volar como siempre lo había hecho, y que puedo volverlo a hacer, y más alto que como en mis mejores tiempos?
Será que de verdad me quité esos grilletes y por fin puedo caminar sin esas piedras que lastimaban mis pies?
Ya hacía tiempo que veía la luz al final del túnel, pero el camino se había hecho lento e inalcanzable... hoy siento que puedo llegar con solo correr con todo lo que soy...

2 Comments:

Blogger e. said...

¡Qué dicha! ¡Qué gusto! Sigue sonriendo al saludar... Sigue con ganas... Sigue feliz!
Besos, e.

12:58 PM  
Blogger Carlos Paris Champin said...

Ayer salio el sol.

Como sea que sucediera..., sucedió..., tanto lo uno como lo otro en el mismo lugar, la misma hora, el mismo espacio. Ayer, mientras afuera a ratos llovía, nos encendimos frotándonos cuerpos, labios y vehemencias.

Ayer, en sigilo y oscuros, fuimos nuestros, sin repetir concesiones, alocándonos con las manos escondidas dentro de los secretos.

Ayer, recorrimos parte del mundo mirándonos..., tocándonos..., sintiendo.

Ayer, mil veces a mil kilómetros por hora nos miramos.

Ayer, me diste de comer, me hiciste el amor, me hiciste conocerte.

Ayer encontré en mi memoria tu cuerpo y una pequeña parte de tu alma.

Ayer, desnudos, convocamos el recuerdo.

Ayer, tuve en mis manos tu cabello despeinado, tu luna del catorce de Noviembre del mismo año mío. Me engañaste.

Pero lo entiendo y lo comprendo y más lo celebro.

Ayer, sencillamente, todo salió bien. Entramos uno en el otro sin que nada sobrara, con el viento a favor, con el calor y la humedad del clima que dejo que todo fluido se desbora sobre la piel como un torrente de energía, que tal vez poco, tal vez lo justo, nos hizo temblar.

No importo qué hacían los demás mientras nosotros nos hacíamos felices.

Sólo sé que llovía y nosotros nos provocábamos tormentas con nuestros propios rayos y lluvias. Nos mojamos en nuestras propias mareas. Inundamos los cuerpos. Sí. Ayer nos dimos todo el amor que traíamos dentro, con algo de uno que otro miedo.

Ayer, desde que tu pie me toco, supimos del uno sobre el otro, nos miramos de frente, de lado, por arriba, por abajo, por atrás.

Cerramos también los ojos. Nos acariciamos estrellas e inquietudes. Bebimos insaciablemente pieles y misterios. Fuimos dos cuerpos exactos. Dos almas gemelas. Dos estrenos en los mismos besos.

Ayer, sentí que te desperté, que te devolví algo..., y me gusto. sentí lo mismo..., me devolviste algo...

Me hiciste comer. Me hiciste reír. Me hiciste sentir. Me hiciste trizas. Ayer, simplemente, fui feliz.

8:43 AM  

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