sábete.....

donde quiera que estés tú....
acompañada de tu inseparable carga
de mis imborrables recuerdos
y de nuestro dulce andar

donde quiera que vayas
nunca podrás arrancarme de tu alma
como yo nunca podré arrancarte de la mía
y aunque la vida nos haya separado
y las parcas hayan deshilado nuestro destino
sábete que me llevarás siempre contigo

pero no por el bendito fruto de tu vientre
sino por la costumbre de los días y las noches
no por el instante que me destruiste
sino por la eternidad por la que atravesarás

yo, como quiera sanaré
pero, ¿tú?
como harás para curar tu herida?
quién se sentará a tu lado para beber tu lamento?
dime quién...?